Los cubanos tenemos el alma desnuda a la pelota.
En el béisbol lo más sencillo es un jit.
La mujer de aquel pícher tenía tremendas curvas.
Los buenos bateadores siempre están en la primera línea.
A pesar de ser peligroso, algunos equipos juegan mejor en la carretera.
Cuando un pelotero se va de luna de miel, sabe que por varios días no pisará las almohadillas.
Hay pícheres que «explotan» cuando se les embasa su suegra en la casa.
Aquel lanzador dominaba con facilidad a los bateadores diabéticos… ¡lo que les tiraba era un caramelito!
Algunos bateadores son «cuarto bate» comiendo.
¡Era un jugador tan ahorrativo, que siempre estaba en el banco!
Los pitchers que tienen muchos recursos también explotan.
A ningún corredor le gusta que lo estén tocando.
Detrás de cada base robada hay un receptor.
Javier